No tuvo la fortuna de Zaitsev
Como él, provenía del campo
aunque su alistamiento fue forzoso
Por nada del mundo hubiera
dejado atrás a Irina
ni a Gregori, a Piotr, a María
No tuvo más opción que elegir
entre la muerte
y la muerte
Fue al tercer día de llegar
allí, parapetado en un portal
sintió la bala seca y caliente
traspasando su espalda
llegando al corazón
que reventó al instante
Apenas tuvo tiempo de imaginar
a Irina, a María
Dos días permaneció su cuerpo
agachado, con el fusíl en sus manos
y el corazón roto
en aquel frío portal
de la calle Lenovskaya
de Stalingrado
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