¿Es alegría o terror, lo que a ti, veloz, impulsa la tempestad?
Hacia los campos solitarios queridos, no perturbados
por los hombres, donde no suenan voces, y entre el verde sombrío,
viven ignoradas las cosas pequeñas de los bosques.
(Coro de las Ménades, LAS BACANTES, Eurípides)